aplastamiento de las gotas
De Oh! Carol |
De Oh! Carol |
g-o-t-a-s
De Oh! Carol |
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquà contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastÃo. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, y va a caer y no se cae, todavÃa no se cae. Está prendida con todas las uñas no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosamente, y de pronto zup, ahà va, zas deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahi mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tistes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas, Adiós.
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